Hoy quiero hablaros de jardines, de como los jardines son transformados por los usuarios de la calle para adaptarlos a sus necesidades.
Empecemos aclarando términos. Cuando hablo de “conceptores” me refiero a las personas que conciben-diseñan-deciden-pagan como van a ser las cosas. Para evitar las suspicacias del gremio de los arquitectos, no, no me estoy refiriendo a ellos, al menos no en exclusiva, en la toma de decisiones, muchas veces el arquitecto es sólo un trámite en la secuencia de desarrollo.
Empecemos aclarando términos. Cuando hablo de “conceptores” me refiero a las personas que conciben-diseñan-deciden-pagan como van a ser las cosas. Para evitar las suspicacias del gremio de los arquitectos, no, no me estoy refiriendo a ellos, al menos no en exclusiva, en la toma de decisiones, muchas veces el arquitecto es sólo un trámite en la secuencia de desarrollo.
Hoy me centraré en esos jardines de calles y parques que rodean nuestras casas, y que demuestran de una forma clara que es muy difícil luchar contra la voluntad no consciente de la gente.
Los jardines se emplean por los conceptores por varios motivos. Dos de los más importantes son:
El problema reside en que el conceptor cree que su diseño de jardín está por encima del uso que van a hacer de él los viandantes. Decide que su jardín, va a ser de una forma determinada, atendiendo a criterios que poco o nada tiene que ver con los criterios de los usuarios que lo van a disfrutar.
Los jardines se emplean por los conceptores por varios motivos. Dos de los más importantes son:
- Conseguir pequeños reductos de naturaleza en la ciudad, humanizar la urbe de asfalto y cemento con alfombras vegetales.
- Elementos diferenciadores de espacios, piezas que remarcan la transición entre zonas (peatonales, calzadas, edificios,...).
El problema reside en que el conceptor cree que su diseño de jardín está por encima del uso que van a hacer de él los viandantes. Decide que su jardín, va a ser de una forma determinada, atendiendo a criterios que poco o nada tiene que ver con los criterios de los usuarios que lo van a disfrutar.
Además pasa por alto que un jardín está formado por plantas, que soportan hasta cierto grado de adversidades (según la variedad de las mismas y el clima donde se ubica).
Analicemos algunos ejemplos para intentar llegar a alguna conclusión. Para tomar los ejemplos me he dado una vuelta alrededor de casa, unos 10 minutos de paseo, y me he encontrado casos dignos de comentar.
- -El jardín frente al semáforo:
- Está claro, el jardín está frente al semáforo, aquí no sabemos quien ha sido primero, el conceptor del jardín o el conceptor del paso de cebra, lo que está claro es que con esta disposición no se puede hacer un uso razonable.
- Resultado: Si el paso habilitado por el conceptor está razonablemente cerca, los usuarios optaran por ir recortando poco a poco su trazada (como Fernando Alonso cuando se sube a los pianos del circuito). Estos recortes hacen que la pobre esquinita del jardín se convierta en una esquinita yerma donde no vuelve a crecer la hierba (si es que la gente es como el caballo de Atila).Si el paso habilitado está más lejos siempre existirá un usuario explorador que cruzará el jardín a la tremenda, y poco a poco el resto de usuarios le seguirá, consiguiendo crear el paso peatonal sobre el jardín que el conceptor no hizo.
- - El jardín junto al semáforo:
- En este caso si hay un paso de acera frente al paso de cebra, pero la propia geometría del jardín agrava el problema, el conceptor ha decidido que el jardín acabe en punta de manera que es ´mas estrecho el paso en mitad de la acera que en el bordillo. Además se han colocado un banco, un buzón de correos u un arbusto que impide recortar en el paso por la esquina. Parece que esta vez lo ha logrado, su voluntad se ha impuesto.
- Resultado: ni mucho menos. Si a la gente le pones dificultades, o son muy grandes o te las van a asumir, y en las fotos vemos como se han formado “caminitos” que atajan por medio del jardín resolviendo el problema de tener que dar un rodeo.
- - El jardín frente al portal:
- Es muy bonito tener un jardín delante de tu portal. Ese jardín pensado para que tus niños jueguen a la puerta de casa bajo los árboles en una tarde de verano, es muy idílico. Pero ese paraíso se transforma cuando el jardín de enfrente de tu casa es lo que te separa de la calle, de modo que solo dando un gran rodeo puedes llegar a la calle.
- Resultado: Creo que ya os lo imagináis, en las fotos podéis ver como se han generado los caminos que unen el portal con el paso de peatones, y con la trayectoria más cómoda para seguir por la calle, es normal, nadie es capaz de rodear el jardín todos los días, todas las veces que sale o llega a casa.
- - La acción evasiva:
- Este caso es una consecuencia de la implantación de una “marquesina asesina”, algún día profundizaré en esta clase de marquesinas. Como decía, la colocación de una marquesina para la parada del autobús, hace que no quede espacio en la acera, por lo que la gente debe esquivarla, o pasa por delante de la misma con el riesgo que conlleva el acercarse o incluso bajarse a la calzada, o se pasa por detrás.
- Resultado: El esperado, caminito generado en la trasera de la marquesina. Si es que hay cosas que caen por su propio peso.
Con estos breves ejemplos, sólo planteo la reflexión sobre el uso de las calles.
Las calles se usan principalmente para ir de un sitio a otro, y normalmente con cierto grado de prisa (cuando paseamos como entretenimiento no nos importa dar rodeos). Los conceptores deberían de ser conscientes de ello y facilitar la vida a los usuarios.
Habrá alguien que me diga que estos atajos los produce gente incivilizada que pisa el césped, pero si las cosas estuvieran concebidas de otra manera, los usuarios no tendrían que "tomarse la justicia por su mano" y hacer esos caminos que les facilita la vida.
Parece más razonable adaptar la ciudad al hombre,que adaptar el hombre a la ciudad.
Volviendo al título, si los jardines cuadrados acaban con las esquinas pisoteadas, ¿no sería mejor hacerlos redondos?
Dejo para otro día algunas de las formas con las que los conceptores, siendo conscientes de estos hechos aquí mencionados, utilizan argucias para intentar que su voluntad prevalezca, pero tranquilos, desde aquí os adelanto que no siempre les funciona.
Las calles se usan principalmente para ir de un sitio a otro, y normalmente con cierto grado de prisa (cuando paseamos como entretenimiento no nos importa dar rodeos). Los conceptores deberían de ser conscientes de ello y facilitar la vida a los usuarios.
Habrá alguien que me diga que estos atajos los produce gente incivilizada que pisa el césped, pero si las cosas estuvieran concebidas de otra manera, los usuarios no tendrían que "tomarse la justicia por su mano" y hacer esos caminos que les facilita la vida.
Parece más razonable adaptar la ciudad al hombre,que adaptar el hombre a la ciudad.
Volviendo al título, si los jardines cuadrados acaban con las esquinas pisoteadas, ¿no sería mejor hacerlos redondos?
Dejo para otro día algunas de las formas con las que los conceptores, siendo conscientes de estos hechos aquí mencionados, utilizan argucias para intentar que su voluntad prevalezca, pero tranquilos, desde aquí os adelanto que no siempre les funciona.
PEPO
Stay tuned
No hay comentarios:
Publicar un comentario